Soto Grado en el VAR durante el derbi. Fuente: Javier Gandul / DiarioAS.Soto Grado en el VAR durante el derbi. Fuente: Javier Gandul / DiarioAS.

Julián Álvarez marcó un penalti a lo panenka, Mbappé descontó, Rodrygo brilló y Oblak sostuvo al Atleti 

Antes del pitazo inicial en el Bernabéu, el principal protagonista del derbi había sido el arbitraje. Liga, Federación y clubes agitaron los ánimos. Todo indicaba a un ambiente tenso e irrespirable para el colectivo arbitral. La primera media hora demostró todo lo contrario. Pero el penalti pitado por Soto Grado, llamado por el VAR, marcó el rumbo del partido. El Madrid, con la mejor actitud en defensa pero débil en el repliegue, buscó a Rodrygo, quien causó estragos por derecha, aunque los blancos no encontraron portería. El Atleti se impuso mediante el contrataque y convirtió mediante el panenka de Julián Álvarez. Los blancos no bajaron los brazos, misma actitud, pero mejor trabajo en la segunda parte, Mbappé marcó un rechace en el área. Los blancos demostraron su superioridad, pero Oblak se hizo grande con hasta ocho paradas. 

Ancelotti apostó por el 4-3-3 y amenazar en ataque en lugar del equilibrio defensivo del 4-4-2. Ceballos jugó en el mediocentro acompañado de Valverde como interior. Tchouaméni hizo de central junto con Asencio. Además, Fran García y Lucas Vázquez fueron los laterales titulares. Por su parte, el Atlético de Madrid saltó con el esperado 4-4-2. Como novedades, Lenglet por Le Normand en la zaga debido a que el internacional español vio la quinta amarilla ante el Mallorca, y Samu Lino como medio por izquierda en lugar de Gallagher.   

El ensordecedor ambiente de un Bernabéu que se entregó con cuerpo y corazón a sus jugadores no acongojó a un Atlético de Madrid que por la banda de Giuliano Simeone buscó percutir a un Real Madrid que no retrocedía con la misma velocidad con la que atacaba su rival. El Madrid se adueñó del balón. En líneas generales no hizo pasar apuros a Oblak, pero la defensa rojiblanca sufrió para detener al tridente blanco. Eso sí, el Atleti con sus embites provocó el caos en los de Ancelotti, quienes a diferencia de su rival de patio, no cortaron las ocasiones. 

Otro nombre de la noche fue el de Raúl Asencio, el canterano madridista se mostró rápido, contundente y preciso en el corte. Sin duda fue el salvavidas del Madrid ante el desparpajo de los rojiblancos a lo largo de la primera parte. Mismo acierto para Rodrygo. El brasileño generó el gol del empate por su banda y pese a que fue sustituido, el Bernabéu se entregó a él. Por el contrario, las sustituciones del Atleti no tuvieron peso en el partido, el temporal blanco tuvo que ser aguantando por los hombres del Cholo. Su equipo probó tan solo una vez a puerta. Vikingos y rojiblancos tuvieron que conformarse con un 1-1 que deja al Barça como el ganador de la contienda. 

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