Jacobo y Vallejo celebrando el 2-1. Fuente: La Liga.Jacobo y Vallejo celebrando el 2-1. Fuente: La Liga.

El canterano se reivindicó en un partido donde Leo Román mantuvo con vida al Mallorca con sus paradas

Martin Valjent asestó el 0-1 en un partido donde el Mallorca consiguió frenar al Real Madrid gracias a su compromiso defensivo y a un Leo Román modo superhéroe con hasta 10 paradas. Pese al error inicial de la defensa del Madrid donde Jacobo se resbala, el resto del encuentro la retaguardia blanca secó a los atacantes bermellones. Después de dos años de infortunios con las lesiones, el fútbol le sonrió a los centrales madridistas. Vallejo jugó 232 días después y dio la asistencia a Jacobo Ramón para sellar la remontada. Mbappé una vez más fue la clave en ataque en una noche de individualidades.  

Se han vivido unas horas previas de locura en la enfermería blanca, a las bajas de Lucas Vázquez, Vinicius y Rodrygo se han sumado la de Brahím y Lunin. En el primer encuentro de Ancelotti desde que se anunció su salida del Real Madrid, el italiano apostó por Jacobo Ramón en la zaga, ya que Tchouaméni cumple ciclo de sanción por tarjetas amarillas. Mbappé ocupó la banda izquierda y Endrick la punta de ataque. En el Mallorca, Jagoba alineó a Leo Román bajo palos, Morey y Lato fueron los titulares en lugar de los habituales Maffeo y Mojíca. Ritsu Doan fue baja de última hora, por lo que Larin acompañó a Muriqi en una doble punta. 

El Madrid dominó los compases iniciales, Endrick tuvo un mano a mano que detuvo Leo Román al 2’. Este pudo ser un aviso para navegantes de lo que podría sufrir el Mallorca. Ahora bien, Mateu Morey, a priori suplente de Maffeo, produjo dolores de cabeza a Fran García en su duelo por banda izquierda, con el Madrid algo abierto entre líneas, Morey aprovechó esos espacios para filtrar un pase que dejó libre a Valjent que puso el 0-1. El Mallorca contuvo al Madrid con su defensa en área, el doblaje en zonas laterales, el juego aéreo y un portero de máximas garantías en el ‘13’ bermellón que tuvo su día grande. Los destellos individuales a la contra de Mbappé y los repetidos tiros desde la frontal, fueron la oposición de los blancos al inesperado 0-1. 

El guion de partido se mantuvo, los de Ancelotti asumieron más riesgos en los desmarques y en los centros, todo ello insuficiente ante un Mallorca que se mantuvo firme en las prestaciones defensivas, lo que le permitió provocar el caos en la defensa del Madrid al estar cerrando con los dos centrales a campo abierto. Poco tenía Ancelotti en el banquillo para darle la vuelta dada la plaga de lesiones y el posible problema de fichas al tener solo diez disponibles de las siete exigidas en el campo por la normativa. Ahí por fín Mbappé rompió el cerrojo tras una combinación con Modrić. En la última jugada, el 2-1 llegó en el juego aéreo con un pase de Vallejo a Jacobo Ramón.

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