El francés está a un paso de la Bota de Oro y el madridismo dijo adiós a Ancelotti, Modrić y Lucas Vázquez
La exhibición individual de Kylian Mbappé dio los tres puntos al Real Madrid en el último partido de la temporada en el Bernabéu. Remates de larga distancia, disparos escorados, potentes, incluso un penalti fallado. Una fuerza imparable. De no ser por Unai Marrero y sus seis paradas, Donatello se hubiese embolsado más que un doblete. Eso fue lo más destacado de una Real Sociedad que solo remató una vez a portería. El lado emocional del encuentro estuvo en los múltiples homenajes del Real Madrid y el madridismo a Carlo Ancelotti, Luka Modrić y Lucas Vázquez. El templo blanco no escatimó en su agradecimiento a tres históricas figuras de su historia reciente a lo largo de los 91 minutos de partido.
En el último partido de Carlo Ancelotti como entrenador del Real Madrid, el italiano usó el 4-3-3, con Modrić de mediocentro junto a Ceballos y Valverde de pivote. Guler por derecha y Brahím por izquierda escoltaron a Mbappé como la única referencia arriba. También último encuentro para Imanol Alguacil como míster de la Real Sociedad. Los txuri-urdin salieron con un 4-4-2. Marrero en portería, con Aramburu y Muñoz como laterales, Sergio Gómez por banda izquierda y Sucic en el mediocentro. En ataque, la doble punta la ocuparon Pablo Marín y Arkaitz Mariezkurrena.
El Madrid puso contra las cuerdas a la Real a lo largo de la primera parte. Mbappé fue detenido por un Marrero que se pusó la capa de superhéroe para mantener las tablas hasta el minuto 38’. La Real amenazó mediante Kubo en banda en el 1vs1 y los centros laterales, algunos vía córner. Al término de la primera parte, con la intervención del VAR de por medio, Mbappé cazó el rechace de su penalti, puso por delante a los madridistas y alcanzó la cima por la lucha de la Bota de Oro. (31 goles, 62 pts)
Las tornas no cambiaron en el segundo tiempo a pesar del cambio de cromos en ambos equipos. Con Brahím lesionado al 55’ — lesión #50 del Real Madrid de la temporada — Vinícius entró y marcó las diferencias. Suyo fue el pase filtrado a un Mbappé que batió por segunda vez a Marrero con un fortísimo zurdazo raso al primer palo. Imanol dio entrada a Oyarzabal, Zubimendi y Barrenetxea para revertir la dinámica del partido, hecho que no sucedió, debido a la contundencia defensiva de los blancos. Al 86’ Modrić fue sustituido por Chema, el Bernabéu entero en pie, pasillo formado por las plantillas de ambos equipos, gritos de “Modrić, Modrić” en las gradas y aplausos al unísono. Emociones a flor de pie para despedir al jugador más laureado en la historia del Real Madrid de la que siempre será su casa.