Fede Valverde celebra su gol en el tiempo de descuento ante el Athletic Club _ ReutersFede Valverde celebra su gol en el tiempo de descuento ante el Athletic Club _ Reuters

El derechazo del uruguayo desató la euforia en el Bernabéu

La superioridad del Real Madrid no se materializó en el marcador hasta que Federico Valverde inventó tremendo remate dentro del área. A falta de Mbappé, el faro en ataque fue el uruguayo y su imparable remate con el empeine. Con un Athletic Club de rotaciones, los athleticzales jugaron con un ojo puesto en la vuelta de las semifinales de la Europa League contra el Manchester United. Pese al escenario, el Madrid se topó con Unai Simón y una sólida defensa que amargó a los blancos. Fue una vez más el talento individual lo que sostuvo a los de Ancelotti a falta de superioridad en ataque mediante el juego colectivo. 

El Madrid volvió a salir con cuatro jugadores en el centro del campo, con Dani Ceballos volviendo a la titularidad tras la lesión en la ida de las semifinales de copa. Camavinga y Valverde empezaron como lateral izquierdo y derecho respectivamente. Kylian Mbappé no fue convocado debido a la roja vista contra el Alavés, además de ser baja por lesión al salir sustituido contra el Arsenal. En el Athletic, Ernesto Valverde alineó a los suplentes de su plantilla a excepción de Berenguer debido a la carga de minutos de sus titulares al pasar a las semifinales de la Europa League

Primera parte discreta por parte de ambos equipos, como es habitual, el Madrid inclinó el ataque por la banda izquierda, Vinícius lo intentaba sin éxito, acabando frustrado con los múltiples contactos que a sus ojos no fueron juzgados por Munuera Montero. El Athletic no sufrió ni en bloque bajo ni en bloque medio. En ataque lo mejor estuvo en las botas de Djaló, que provocó el caos con su velocidad y su pase en profundidad al primer toque. Con los madridistas en área contraria, lo intentaron desde larga distancia, aunque por la derecha, Rodrygo no fue diferencial. 

Los de Ancelotti encerraron al Athletic en su propio campo, la oportunidades se presentaron, aunque Unai Simón tan solo tuvo que parar un remate de cabeza por parte de Bellingham. Ancelotti dio entrada a Endrick, Guler y Brahim, pero en ataque el protagonismo siguió siendo de Vinícius. Con la entrada de Iñaki Williams, Sannadi y Sancet, los bilbainos pudieron salir de su área buscando el juego directo, consiguiendo breves y escasos momentos de respiro. El final del encuentro fue el guión ya muchas veces visto, un ejercicio de resistencia del área rival como respuesta a los múltiples intentos del equipo blanco. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *