Una jugada ensayada en la frontal ejecutada por el francés dio los tres puntos al equipo blanco
El peso de las individualidades como Mbappé, Rodrygo, Bellingham y Vinícius bastó para darle la vuelta a un nefasto partido en defensa de los blancos en la primera mitad. El ‘11’ del Madrid fue una amenaza constante por la derecha. Suya fue la acción que concibió el gol de Mbappé para sellar la remontada. El Leganés dio el susto en una primera parte donde no solo frustró al Real Madrid, sino que mantuvo a raya a los de Ancelotti, siendo intensos en la presión y eficaces arriba. Dani Raba, Diego García y las salvadoras atajadas de Dmitrovic, hicieron soñar a los pepineros con la posibilidad de rascar un punto del Bernabéu.
Lunin fue titular en la portería tras la sobrecarga muscular de Courtois. Arda Guler fue de la partida debido a la tardía llegada de los sudamericanos al finalizar la fecha FIFA. Brahím salió desde la izquierda. Asimismo, con Lucas Vázquez en el lateral derecho. En el Leganés, su único internacional titular fue Renato Tapia. Óscar entra por Brasanac por la izquierda, Dani Raba jugó en la mediapunta mientras que Diego García desempeñó el papel de ‘nueve’.
El partido tenía el ritmo esperado, dominio del Madrid y el Leganés salía rápido a la contra para golpear apenas tuviera oportunidad. El penalti de Guler cambió la dinámica del partido. El penalti convertido a lo panenka por Mbappé pasó al olvido en menos de 10 minutos. La buena presión del Lega fue demasiado para una línea defensiva blanca que hizo aguas, tanto Rosier como Óscar ganaron línea de fondo y asistieron a Diego García y Dani Raba, respectivamente. El Madrid, impotente, le intentó dar la vuelta de manera desesperada.
Dos minutos le bastaron al Madrid para poner tablas en el marcador. A partir de ahí, Ancelotti dio entrada a Rodrygo y Vinicius a la hora de partido y a Valverde al 71’. Intenciones más que claras, encerrar al Leganés y buscar el tercer gol. Con una jugada de laboratorio ejecutada a la perfección entre Fran García y Mbappé, el francés no solo anotó el primer gol de falta de su carrera, sino que dio los tres puntos al Real Madrid para seguir en la lucha por el título de liga.